miércoles, 25 de septiembre de 2013

¿Por qué olvidamos lo que somos? 

"Si todo es Uno, si en esencia todos somos consciencia, la Única Vida más allá de las miles de apariencias, entonces, por qué olvidamos lo que somos y nos identificamos como seres separados y sufrimos y nos esforzamos por encontrar nuestra totalidad...?"

Me hacen esta pregunta de muchas maneras diferentes en todo el mundo. Y la respuesta, en diferentes maneras, es la siguiente:

En realidad nunca olvidamos lo que somos, porque incluso este olvido es realmente un RECORDATORIO bastante bien disfrazado de lo que somos. Incluso el sufrimiento y la búsqueda sirven, últimamente, como recordatorios de nuestra verdadera naturaleza, ya que a menudo es sólo cuando nos sentimos lastimados, cuando el dolor se empieza a sentir insoportable, cuando el anhelo nos quema al grado de que ya no podemos ignorarlo, que empezamos a cuestionar nuestras suposiciones profundamente arraigadas acerca de lo que es real y a abrirnos a la posibilidad de la inmensidad. Incluso el aparente olvido de la Fuente es una invitación directa ingeniosamente disfrazada, aunque malinterpretada, para recordar la Fuente, aquí y ahora.

A veces nos duele demasiado, y a veces ese dolor nos despierta del trance en el que habíamos estado viviendo.

Al final, lo que realmente eres nunca se ha olvidado ni perdido, porque está brillando en este momento, leyendo estas palabras, entendiéndolas o no, resonando con ellas o no, sintiéndose a gusto con ellas o no, inhalando y exhalando...

Jeff Foster
(Traducido por Tarsila Murguía)

(Imagen: adrianismyname)

jueves, 20 de octubre de 2011


Interlocutor: Entonces, ¿el pasado no es más que un pensamiento que surge ahora, en el presente? Cuando piensas en algo que sucedió hace diez años, ¿es sólo un pensamiento que surge en el presente?

Jeff Foster: Sí.

I: Y si no piensas en algo de “hace diez años”, entonces ese “hace diez años” ya no existe.

J F: Exacto: “Hace diez años” sólo existe cuando piensas en ello. Eso lo saben los niños, ellos lo pueden ver.

I: Entonces, lo que sucede aquí, ahora, es lo único que existe.

J F: Eso es.

Jeff Foster

(La revelación de la Unidad, editorial Trompa de elefante)

jueves, 6 de octubre de 2011

¿Dónde está ese pasado ahora?





¿Podría decirse que, si se elimina el pasado y el futuro, no existes?

El pasado y el futuro no son más que meros pensamientos: no pueden ser nada más. Pero parecen muy reales. Aquí no se trata de negar ni el pasado ni el futuro: ¡no hace falta deshacerse de nuestro pasado y de nuestro futuro!

De acuerdo, entonces no hay ni pasado ni futuro. Pero, hace dos minutos estábamos aquí y, si mi madre me llama por teléfono desde India, puedo descolgar y hablar con ella; es decir, que el tiempo sí parece que existe.

Sí, parece existir. Repito: ésa es la paradoja de Esto, que lo intemporal da la sensación de ser tiempo. Parece que existe el pasado y parece que existe un relato de esta vida pero ¿dónde está ese pasado ahora? Ahora, ese pasado sólo puede ser un pensamiento, un recuerdo que surge en Esto, que surge en la presencia. Esa presencia es, realmente, lo que tú eres: ese espacio abierto que permite que todo exista, es decir, que todo esto está sucediendo ahora.

Esto no implica ningún esfuerzo. Más allá del esfuerzo y del no esfuerzo, lo que sucede en este momento ya nos está siendo ofrecido: por tanto, es un regalo. ¡Es algo que salta a la vista pero nosotros tendemos a creer que ha de existir un futuro para poder “alcanzar” Esto!

Ahora bien, si tu madre te llama durante la reunión, ¿te importaría salir de la sala, por favor? (Todos ríen)

Jeff Foster

domingo, 2 de octubre de 2011

NUNCA SUCEDE NADA

Nunca sucede nada. Todo discurre por delante de nuestros ojos y nada perdura. Instante tras instante no se construye nada ni queda ningún residuo. Cadaa momento aparece un mundo completamente nuevo y cualquier semejanza con el mundo anterior no es más que una ilusión que da origen a la idea de permanencia, a la idea de que existe alguna entidad que perdura desde el pasado hasta el futuro. Pero aquí no existe tal entidad, sólo el discurrir de los contenidos a través de la consciencia ahora, ahora y también ahora, una consciencia que es idéntica a sus contenidos.

Nunca sucede nada. "Que algo suceda" es una mera historia, un relato que aparece ahora, una historia que nadie cuenta, un cuento lleno de ruido y de furia que no significa absolutamente nada.

Esto es todo: chispazos de color, estallidos de sonido, sensaciones pasajeras, cambios de temperatura y olores que llegan a las fosas nasales. Sólo esto y nada más. Sólo esto... y nadie a quien mostrarlo.

La vida, como arena que se escurre de nuestras manos, no puede ser apresada. De hecho, cuanto más nos esforzamois en apresarla, menos "vivos" estamos.

Pero, en realidad, jamás podemos estar más vivos o menos vivos. Somos vida y todo lo que hacemos y dejamos de hacer siempre es una expresión perfecta de la vida, de la Unidad.

No hay modo alguno de escapar de esto. No hay ningún modo.

Jeff Foster

miércoles, 31 de agosto de 2011

El teatro de la vida


¿No es falso, cuando alguien te pregunta cómo te llamas, responder "Jeff" si, en... realidad, ahí no hay nadie?

¿Acaso, cuando vas al teatro, se te ocurre acusar al actor de que está mintiendo? El actor desempeña sincera y verdaderamente el papel de rey, del más pobre de los pobres o del buscador espiritual. Y, del mismo modo, Jeff también desempeña el papel de Jeff. Por esto, cuando, en medio de la representación,le preguntan: "¿Quién eres?" y responde: "Jeff", está siendo absolutamente sincero, Jeff es nadie jugando a serlo todo, nadie jugando a ser alguien. En la liberación, alguien y nadie dejan de ser dos y se revelan como conceptos dualistas y acaban sencillamente disolviéndose en la maravilla del despliegue de todo lo que ocurre.

No hay, pues, cuando alguien te pregunta: "¿Cómo te llamas?", el menor problema en responder: "Jeff", porque esto ha dejado de estar en guerra con el mundo.

Y así es como prosigue el juego.

Jeff Foster

martes, 15 de febrero de 2011

Diálogo 1.6.6


Mira, esto funciona así: “¡Hola Tom! ¿Qué tal?”. Pero, en realidad, no hay ningún Tom ni ningún “yo” distinto de Tom. Aun así, la vida sigue, y Tom y yo disfrutamos mucho de nuestra conversación. No hay por qué negar nada: la auténtica espiritualidad es la vida cotidiana tal y como es. ¡Qué maravillosamente corriente! ¡Y qué absolutamente extraordinaria! El milagro en una simple conversación. Si de verdad nos diéramos cuenta de este milagro, no buscaríamos nada más porque nos bastaría con la vida cotidiana. Y el secreto está en que, obviamente, con eso basta.
Por tanto, claro que existe la idea de la separación, pero en el fondo no es más que eso: una idea.

lunes, 7 de febrero de 2011

Diálogo 1.6.5


A nivel práctico, uno sigue relacionándose con la gente de forma completamente normal. A nivel práctico, siguen existiendo dos cuerpos, uno aquí y otro ahí. Puedo seguir dirigiéndome a ti como si fueras una persona distinta de mí, y ése es el gran misterio, la paradoja divina: ¡no existe ni un tú ni un yo –en el sentido de que no existen dos entidades reales distintas entre sí- pero, aparentemente, hay un tú y hay un yo! No hay por qué rechazar el juego del “tú y yo”, no hay por qué rechazar nuestra condición de ser humano. Basta con percibirla. Percibirla en toda su claridad es acabar con ella.

lunes, 31 de enero de 2011

Diálogo 1.6.4


Además, verlo todo como “no aislado” es sólo otro pensamiento, una creencia más, lo cual quiere decir que cuando alguien viene a pedirme ayuda la dualidad es un espejismo –si queremos llamarlo así-, pero eso no evita que los conceptos de “tú” y “yo” sigan brotando, y no hay por qué negarlos ni rechazarlos. El concepto de separación está bien tal y como está, pero verlo justamente como eso, simplemente como un concepto, como una apariencia, es lo que podríamos denominar libertad. Ver la dualidad con claridad significa dejar de estar atrapado en ella.

miércoles, 26 de enero de 2011

Diálogo 1.6.3


Lo que pasa es que nosotros no conseguimos oírlos porque lo que intentamos es acoplar sus palabras a cierto tipo de marco conceptual. Pero aquí no hay marco que valga, sino una absoluta libertad que desmonta todos los marcos, desmonta todos los sistemas de creencias y lo único que queda entonces es presencia.

domingo, 16 de enero de 2011

Diálogo 1.6.2


De hecho, podemos jugar con la dualidad sin tener que creérnosla, y así es como la vida vuelve a resultar deliciosa: verlo todo como un juego cósmico, como una representación teatral. No negar la dualidad sino abrazarla. El nirvana es samsara. Esta vida cotidiana es la iluminación, es el reino de los cielos. Eso era lo que nos estaba diciendo Jesús y también Buda, igual que todos los santos y sabios.

viernes, 14 de enero de 2011

Diálogo 1.6.1


¿Estas enseñanzas que ofreces no implican que eres un ser con una existencia distinta a la de la gente a quien enseñas? ¿No se supone que eres “no-dualista”? ¿No está implicita la dualidad en esta separación?

Mira, el mismo hecho de estar conversando así, el uno con el otro, implica cierto tipo de división: hay un alguien que está hablando con otro alguien. Para vivir con cordura e inteligencia en este mundo tenemos que servirnos de la idea de separación. Tenemos que utilizar el lenguaje –lo cual implica separación- para comprar una barra de pan o para preguntar cómo se llega al cine.

sábado, 8 de enero de 2011

Diálogo 1.5.13


No necesitas ninguna teoría sobre cómo organizar tu vida, sobre si las cosas suceden con o sin creencias, con o sin control. Todo eso son cuentos, pensamientos, historias. Sencillamente, regresa a lo que existe, a lo que está sucediendo justo en este mismo instante. No necesitas nada más. No necesitas ninguna otra práctica espiritual. Este momento es lo único que existe. Este momento es la respuesta. Cualquier pregunta implica que necesitas un futuro para poder encontrar la respuesta. ¿La búsqueda de respuestas conlleva la existencia de unas respuestas que hay que encontrar mediante la búsqueda! ¡Qué maravillosa es la forma que tiene todo esto de crear su propia escenografía y representación! ¡Qué capacidad de convicción tiene este concepto del objetivo futuro! Sin embargo, ese futuro nunca llega y lo único que existe es el eterno presente que permite que surjan pensamientos sobre el futuro y que se esfumen en la Claridad absoluta.
Desear la liberación no deja de ser un deseo como cualquier otro, creamos lo que queramos creer.

miércoles, 29 de diciembre de 2010

Diálogo 1.5.12


En realidad, no hay más que Claridad, más que este perfecto surgir de todo. Entonces surge la pregunta:”Quién controla todo esto?”. Y ahí empieza el problema, cuando aparece la búsqueda, porque tiene que desaparecer esa búsqueda de preguntas para que puedan aparecer el alivio y la calma, un alivio y una calma que llevan ahí desde siempre pero que se han mantenido ocultos por nuestra incesante búsqueda de respuestas. No cabe duda de que la búsqueda es agotadora y frustrante, pero aún así la mente es incapaz de parar… hasta que para. Y todo esto está sucediendo exactamente tal y como tiene que suceder. La mente se está agotando a sí misma. ¡Pues que se agote!

Jeff Foster

sábado, 25 de diciembre de 2010

Diálogo 1.5.11


Los sonidos se producen pero de hecho tú ni te enteras. Eso es sólo un pensamiento: “Estoy oyendo los sonidos”. ¿Eres capaz de identificar a esa persona aislada que está oyendo? ¿Acaso sólo existen los sonidos?, ¿son simples manifestaciones espontáneas de “vida”?

Jeff Foster

lunes, 20 de diciembre de 2010

Diálogo 1.5.10




















Sin embargo, fíjate: todo sucede. No importa lo que hagas –o lo que no hagas-, todo sucede justamente ahora, espontáneamente. El corazón late, la respiración se mantiene, las sensaciones del cuerpo se suceden, los ruidos de la habitación también se suceden y no hay nadie que provoque esto.

Jeff Foster

miércoles, 15 de diciembre de 2010

Diálogo 1.5.9




















En cuanto a lo del control, vuelve a lo que existe ahora: la respiración, las sensaciones del cuerpo, los pensamientos que surgen, los ruidos de la habitación. ¿Realmente tiene alguna importancia quién controla todo esto? Puedes enloquecer dándole vueltas al tema y te aseguro que yo enloquecí. Me pasé años amargándome la vida haciendo justamente eso. Todos lo hacemos.

Jeff Foster

miércoles, 8 de diciembre de 2010

Diálogo 1.5.8




















La verdad es que la única respuesta a todas tus preguntas es ésta: ¡DEJA DE HACERTE PREGUNTAS! (Pero, claro, la mente es incapaz de acatar esta orden. De ser capaz, la búsqueda se acabaría ahora mismo.)


Jeff Foster

miércoles, 1 de diciembre de 2010

Diálogo 1.5.7

















Esa inmensidad, que es tu verdadera naturaleza, es la que permite que se desarrolle todo este juego tal y como le corresponde. La inmensidad está abierta a todo, hasta al juego de preguntas y respuestas.

Jeff Foster

domingo, 28 de noviembre de 2010

Diálogo 1.5.6


Lo que sucede es que yo ya me he hecho todas esas preguntas. Todas las preguntas posibles formuladas por ése de allí ya se han planteado en quien ahora habla. Me he hecho todas las preguntas habidas y por haber, y la mente acabó agotándose con su interminable búsqueda de respuestas. ¡Pero lo más cósmicamente cómico es que nunca he encontrado ninguna respuesta! Lo único que había era una retahíla interminable de preguntas y el desahogo se produjo a medida que éstas se fueron acallando –y, junto con ellas, la suposición de que había respuestas que encontrar-. ¡Ese alivio no es el resultado de un juego de preguntas y respuestas! Ese juego de preguntas y respuestas es la forma que tiene la mente de mantenerse activa, y se mantendrá activa hasta que deje de estar activa. Pero lo bueno es que todo eso no tiene nada que ver contigo.

Jeff Foster

domingo, 21 de noviembre de 2010

Diálogo 1.5.5

Creo que todo eso lo entiendo y creo que ya he logrado superar lo de la búsqueda, pero hay algo que me despista. Me refiero al control: ¿soy yo el que controla todo esto o no? Desde luego, ésa es la sensación que tengo a veces…

¿Buscas una respuesta? ¿Intentas comprenderlo intelectualmente? De lo que me he dado cuenta es de que no hay respuesta para esa pregunta y cuando nos proponemos encontrarla nos hacemos un lío tremendo. Si hubiera una respuesta a todo eso, ¿no crees que, a estas alturas, ya la habrías encontrado? ¿No será que no hay respuestas verdaderas sino sólo preguntas? ¿No será que todas las preguntas brotan de la sensación de que algo nos falta, de la insatisfacción de la vida actual? ¿Acaso esas preguntas son simplemente un síntoma de ese anhelo de evadirnos de esta vida, una expresión de esa separación? ¿No será que la búsqueda de respuestas es lo que en realidad alimenta esa separación?

Jeff Foster

viernes, 19 de noviembre de 2010

Diálogo 1.5.4


Entonces, ¿en qué quedamos?, ¿qué queda cuando la búsqueda cae por su propio peso? La respuesta la tienes delante de tus narices y es increíblemente corriente, sencilla y evidente. La liberación es esto, el ahora: los pensamientos que surgen, el sentido del yo que brota, las sensaciones que tiene el cuerpo, los ruidos que se oyen, los olores que se perciben… Simplemente esto. ¡Y nos pasamos toda la vida buscando algo más!

Jeff Foster

jueves, 18 de noviembre de 2010

Diálogo 1.5.3


Sin embargo, tampoco es necesario negar esta individualidad, esta búsqueda, este yo. Es tan sólo algo que surge en el teatro de la vida y es todo maravilloso. Es algo que ya está sucediendo en la vida sin centro.

Jeff Foster

miércoles, 17 de noviembre de 2010

Diálogo 1.5.2



















Yo estaba convencido de que podía encontrar mi camino hacia la liberación, pero la búsqueda implicaba que la liberación no estaba aquí y ahora, y la liberación está siempre aquí. Así que, como he dicho antes, para el individuo la búsqueda es el gran problema, el yo es el gran problema porque, de lo contrario, ¿por qué iba a haber búsqueda si no? Buscar lleva implícito que al ahora, a esto, le falta algo, que en el futuro se puede encontrar algo mejor y, en ese sentido, la búsqueda es la gran mentira.

Jeff Foster

lunes, 15 de noviembre de 2010

Diálogo 1.5.1


A mí me sigue dando la sensación de que la búsqueda es un problema. Por ejemplo, algo que me obsesiona es cómo despojarme del yo.


¡Eso me suena! Yo también deseaba despojarme del yo. Obviamente, ahora me parece increíblemente fútil: ¡porque sólo puede intentar averiguar cómo despojarse del yo ese mismo yo! ¡Cuando se ve esto con claridad, qué evidente resulta todo!

Feff Foster

sábado, 13 de noviembre de 2010

Diálogo 1.4.4


Y vuelvo a repetir que todo eso es maravilloso pero completamente innecesario porque esto es lo que es, lo único que ha existido siempre y que siempre existirá.



Siempre está aquí, siempre es ahora, siempre es esto. Religión o ausencia de religión, creencias o falta de creencias... simplemente esto.

Jeff Foster